No fue un caos.

Pero sí fue un antes y un después.
En 2022 decidí salirme del molde. Dejé un trabajo estable, empaqué mis cosas y volé a Florida con una certeza en el corazón: quería construir una vida diferente. Más libre.

Durante ese año viví mi primer proceso profundo de crecimiento personal.
En ese momento, yo creía que todo lo que estaba viviendo venía del “universo”, de la “energía”, de la “ley de atracción”.
Sentía que algo más grande me guiaba, pero no sabía exactamente qué era.

Fue en septiembre de 2024 cuando empecé a conocer verdaderamente a Dios.
Y ahí entendí que siempre había sido Él.
n cada decisión, en cada caída, en cada paso que no entendía… siempre fue Él guiándome, incluso cuando yo no lo nombraba.

Dios me recordó los dones que había sembrado en mí desde niña.
Uno de ellos: la capacidad de organizar, de ver orden donde otros ven caos, de convertir ideas sueltas en planes con estructura.

No fue algo que aprendí. Fue algo que reconocí.
Y empecé a usar ese don, primero para mí… y luego para otras personas que, como yo, tenían un trabajo, sueños grandes, y el deseo de construir algo propio, pero no sabían cómo organizar su tiempo para lograrlo.

Así nació lo que hoy es mi propósito:
Guiar a emprendedores a ordenar su vida y su mente para avanzar con enfoque, estructura y dirección hacia lo que se propongan.

Trabajo con el recurso más valioso que tenemos: EL TIEMPO.
Y lo hago con la certeza de que estoy siendo canal de Dios para ayudarte a usarlo con sabiduría, planificación y propósito.

Mi historia no es lineal, ni perfecta.
Pero es real.
Y si estás aquí, quizás también estás buscando una forma diferente de vivir tus días:
una donde la fe y la organización caminen de la mano.

Donde hay voluntad, hay un camino

〰️

Donde hay voluntad, hay un camino 〰️

Documento mi vida en episodios

Mi historia 2015-2025